"Me pierdo a menudo pero no me importa, porque siempre se aprenden cosas nuevas", dice, entre bromas y en serio, un excursionista parlanchín, bastante aficionado a perderse.
Así debía ser la vida. Libertad de elección!
¡Y de culto!
Un perdulario.
En realidad, ningún perdido se pierde.
Así debía ser la vida.
ResponderEliminarLibertad de elección!
¡Y de culto!
EliminarUn perdulario.
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