El Cuaderno de Rosa

F.G. Cinco collages del Cuaderno de Rosa. Verano de 2022.

El cuaderno (en realidad, una vieja libreta de un extinto premio literario) me sirvió para escribir un texto sobre el excelente trabajo de una buena amiga que ha dedicado toda su vida a dibujar, y la función le dio nombre: el Cuaderno de Rosa.

Cuando concluí el elogio quedaban muchas páginas en blanco y empezaba el tórrido verano, así que ocupé buenos ratos de las achicharrantes tardes agazapado en la sombra y juntando papeles guardados a lo largo de años con lo que azarosamente iba llegando a mis manos cada mañana.

Me resultó placentero porque me sirvió fundamentalmente para recordar otras épocas y percibir cómo el paso del tiempo nos cambia el gusto, los intereses y las intenciones.

Dado su valor refrescante, recomiendo este tipo de práctica de autoanálisis para combatir sin consumo energético apreciable las plomizas olas de calor que parece que han venido para quedarse.