viernes, 5 de febrero de 2016

Una fotografía de Teresa Rodríguez

Teresa Rodríguez. Museo Pierre Soulages. Rodez. Aveyron. (Francia). 2015.
Nada sabemos sobre los santos titulares de este retablo laico más allá de lo que su discreto aspecto desvela: mujer y hombre sin signos externos de mérito o pasado, aislados como en celdas contiguas de un corredor indefinido. ¿Esperan? ¿Descansan? ¿Se preparan para lo que pudiera suceder o reflexionan sobre lo que les acaba de pasar? Su contagiosa tranquilidad revela que nada temen, cualquier cosa que sea la que allí les retiene, juntos o cada cual atendiendo a su propio afán, como quizás apunte su distinta actitud y simbolice el parteluz que divide, a modo de eje de simetría, las calles del díptico.
El silencio lo domina todo, y los hieráticos protagonistas involuntarios, envueltos en un halo dorado, se concentran, como ausentes, en lo suyo, sin reparar en Teresa Rodríguez, que les ha seleccionado de entre la multitud y los recorta para siempre sobre el banco, captando un fugaz momento cargado de plácido misterio bajo el fondo tamizado del luminoso norte, donde un traslúcido telón rapta la luz, transforma el color y disuelve las formas del verde paisaje habitado por las nubes.

9 comentarios:


  1. Muchas gracias Pachi!!!! Con tus palabras alargas el instante fotográfico, un cincuentamilavo de segundo. Bellas palabras que resumen un momento precioso que ví en un viaje perfecto que compartimos hace muy poquitos meses. Maravillosa manera de comenzar el viernes. Un esplendido 5 de febrero, todo el fin de semana por delante, toda la vida por delante.... Besos TeresaRoMig

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  2. Pero qué maravillosa foto de Teresa y qué estupendo comentario el tuyo, Pachi.
    ¡¡Entre los dos nos habéis alegrado el día!! Rosa y Felo

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  3. Para mí que tienen algo del recogimiento, que también lo da el cansancio, de los campesinos del "Ángelus". O quizás es la mirada de Teresa la que se encuentra con la de Millet.
    Con un día de retraso Felicidades.
    Un anónimo admirador de Marie Terrrresssse.

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  4. Pachi querido:
    Me he largado a Santander. De vuelta he leído MCS, porque sin gafas me era difícil en el móvil, y he visto la foto de Teresa. Tras leer tu texto he recordado aquella fabulosa crítica de Clément Rosset a la obra de Pierre Soulages que tanto me iluminó sobre las "pinturas pinturas" de este artista.

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