martes, 9 de febrero de 2016

Shakespeare en la jungla

Hamlet en Calais. 3 de Febrero de 2016. Foto de Thibault Camus.

A los cuatrocientos años de su muerte, William Shakespeare goza de excelente salud. Si es cierto que, como con frecuencia se afirma, seguimos vivos mientras alguien nos recuerda, en el caso de un creador literario, especialmente si es un urdidor de ficciones que toman como base las historias de otros y el conocimiento de las pasiones de todos, es mucho más evidente que su elocuente talento se hace perdurable en cada lectura, en cada representación de sus obras.
Cartel de la gira del Shakespeare´s Globe.
La compañía del teatro londinense donde se le recuerda permanentemente empezó en abril de 2014 una gira de dos años (la Globe to Globe Tour) que la está llevando a todos los países del mundo. La gélida mañana del 3 de febrero de 2016 (sí, la semana pasada) recalaron en el campo de refugiados de Calais, donde malviven en condiciones extremas 6000 personas procedentes de 22 países en guerra, para representar ante sus angustias e incertidumbres las de otro joven frustrado y enloquecido por el dolor, el buen Hamlet.
La construcción del escenario en la jungla de Calais. 3 de Febrero de 2016. Foto de Sarah Lee.
En un momento, y con la misma escasez de recursos de la compañía de cómicos ambulantes que describe Shakespeare en la trágica historia del príncipe de Dinamarca, levantaron un tingladillo con tablones de aglomerado, varios telones, cuatro trastos y unos pocos instrumentos musicales y dieron a esos pobres desgraciados un poco de consuelo y diversión, y especialmente la saludable (aunque incierta, por volátil) sensación de que su perra vida le importa a alguien.
Comediantes polivalentes durante la función. 3 de Febrero de 2016. Foto de Thibault Camus.

Los actores comprobaron (igual que en bolos anteriores en otros campos de refugiados de Jordania, Yibuti o Camerún) que los allí reunidos tienen, como ellos, como nosotros, ojos, manos, órganos, sentidos, deseos y pasiones; que padecen las mismas enfermedades; que les calientan y enfrían los mismos veranos e inviernos que a los europeos, que sangran si se les pincha y que, en consecuencia, no tendría nada de particular que respondieran, como nosotros, a las ofensas, ejerciendo la maldad que de nosotros aprenden. 
El teatro dentro del teatro. 3 de Febrero de 2016. Foto de Thibault Camus.
Como decía Shylock. 
Como haría cualquiera.
El respetable público de la jungla de Calais escucha las razones de Hamlet. 3 de Febrero de 2016. Foto de Sarah Lee.

2 comentarios:

  1. Conmovedora entrada para describir una situación desgarradora.
    Un saludo agradecido. S.

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