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F.G. Cine Sugimoto. 08.2024. |
Cine Sugimoto es, sobre todo, un sincero homenaje, tan humilde como libre de pompa o retórica, al fotógrafo Hiroshi Sugimoto, que, entre otras magníficas series, dedicó una especialmente hermosa a retratar (con la precisión de un cirujano y sirviéndose siempre de una implacable visión frontal con iluminación muy contrastada, perfectamente equilibrada, inquietantemente fría, misteriosa y perturbadora) una amplia relación de espacios de representación dramática vacíos. |
Hiroshi Sugimoto. Imagen de un cine de Nueva York.1978. |
Lo que en los teatros grecolatinos fue la escena, “el lugar donde pasan las cosas”, con el tiempo fue evolucionando hasta llegar a ser, más o menos ornamentados, los escenarios teatrales “a la italiana” y, poco después, las blancas pantallas de proyección cinematográfica.
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Hiroshi Sugimoto. Teatro U. A. Walker, en Nueva York,.1978. |
Mi "cine" surgió al encontrar una pieza de hierro que formó parte de un antiguo horno, en la que adiviné enseguida su proscenio, su bambalinón y su embocadura. Solo faltaba la blanca pantalla. Mi querido Pájaro localizó en su herrería de Lomos de Orios la tapa de un viejo electrodoméstico, y cortó y pegamos un fragmento tan atractivo como la más magnética pantalla. Una discreta ventana para conocer las luces y las sombras del mundo.
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F.G. Cine Sugimoto. 08.2024. |
Si te fijas bien, hay alguna señal de fuego en los límites del corte y una línea horizontal de humedad terrosa irrecuperable para la cera. Son testigos fidedignos de que, como en los mejores cines y teatros, las llamas y el agua fueron alguna vez protagonistas de la función.
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F.G. El Cine Sugimoto en construcción. Lomos de Orios. 08.2024. |
(Lo puedes ver en la Casa de la Imagen, de Logroño, hasta el 20 de diciembre, dentro de mi exposición luz y sombras)