Además, todo el mundo conoce el arte de los artistas, el que lleva firma. Pintores, escultores, músicos, escritores, cineastas, bailarines, etc., están llamados a la causa de la cuestión del arte sobre la que, como sabemos, siempre hay mucho que decir.
F.G. Tras el incendio en Reto. Logroño. 02.2025. |
Sin embargo, existe un espacio indefinido donde se cruzan el dominio elemental de la naturaleza —las circunstancias— y el territorio marcado por el ser humano.
Este terreno de encuentro produce figuras tan lejanas como cercanas al arte, según las definiciones que de ellas se den. Por mi parte, considero como arte involuntario el feliz resultado de una combinación imprevista de situaciones o de objetos organizados conforme a unas reglas de armonía dictadas por el azar.
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F.G. Junto a los dólmenes de la Parzonería de Entzia y tras los rayos, cerca de Vitoria. 02.2025. |
Este arte poco estimado, pues no es premeditado, flota en la superficie de las cosas. No tiene peso, pues la sociedad no se lo da. Es un arte sin estatus, sin discurso, tan carente de mensaje que uno puede leerlo, finalmente, por lo que representa —una figura del azar— sin estar obligado a llevarlo más allá de sus propios límites. Es un arte desvalido, privado de acciones y misiones oportunas; se zafa de la política, se muestra con prisa y desaparece de inmediato. Privado de consistencia útil, nadie puede sacar partido de él porque no pertenece a nadie. Es un estado de ser fugaz y sutil. A veces una luz.
F.G. En la Cuesta Pavía, saliendo de Logroño. 02.2024. |
Sobre todo, se trata de una mirada.
Como cabía suponer, este arte carece de un autor identificable. Sin el peso de la firma, de repente una obra adquiere ligereza, se ofrece sola y ofrece una paternidad basada en el propio juicio a quien quiera asumirla.(...)
Como cabía suponer, este arte carece de un autor identificable. Sin el peso de la firma, de repente una obra adquiere ligereza, se ofrece sola y ofrece una paternidad basada en el propio juicio a quien quiera asumirla.(...)
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F.G. Muelle de Teshimaieura. 04.2024. |
(...) la obra se presenta, casi sin querer, en la única e imprevisible puesta en escena de las circunstancias de la vida.
A nadie se le ocurriría extraerla de este emplazamiento frágil y anónimo.(...)"
A nadie se le ocurriría extraerla de este emplazamiento frágil y anónimo.(...)"
Gilles Clement. Breve tratado del arte involuntario. Puente editores. Barcelona, 2024.
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F.G. Sentido homenaje de los jardineros del Luxemburgo, en París, a Giuseppe Penone. 01.2025. |
Lejos y cerca, espontáneos o provocados, orgánicos, mestizos, industriales o postindustriales, fugaces o enraizados, los asombros se manifiestan con esplendor variable en cualquier territorio y a cualquier hora. Especialmente en las ciudades, escenario permanentemente renovado, aunque la función no siempre tenga la gracia deseable, porque el arte suele ser una gracia involuntaria, y el desastre demasiado a menudo una torpeza premeditada y alevosa.
A quien sabe mirar y a quien quiere escuchar, todo le cuenta una historia.
ResponderEliminarRespirare l’ombra
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