Aunque en el fondo (muy en el fondo, la verdad) tiene razón la madre representada en la viñeta de El Roto, nunca hay que renunciar a saber qué pasa más allá de los muros.
Henri Cartier-Bresson. Berlín. Circa 1975.
De los físicos y de los mentales. De los que nos imponen y de los que nos creamos.
Barbara Klemm. Mirando por encima del Muro. Berlín Occidental. 1977.
Y, a poco atractivo que resulte el panorama vislumbrado, hay que saltárselos o atravesarlos.
Barbara Klemm. Atravesando el Muro. Berlín Occidental. Circa 1980.
La vida puede dar sorpresas (y alegrías) en cualquier momento y hasta el final, porque el futuro no está escrito. Hay que ganárselo.
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