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Willie Nelson poniéndose en órbita. Genio y figura. |
(...) "La última táctica para amarrar el éxito y que el público americano considerase a Julio Iglesias uno de los suyos consistió en grabar canciones con artistas muy suyos. El primero de ellos fue Willie Nelson, un gringote de pura casta country, célebre desde tiempo inmemorial. Nunca se alabará lo suficiente la intuición de juntar a dos personajes que, al primer vistazo, parecían tan antitéticos como una bailarina y un astronauta. Julio, todo liviandad, sofisticación, pelito bien lacado y sastrería; Willie, pelo largo y quizá sucio, bandana a la cabeza, aires camperos e inexplicable sin los tejanos ni los porros. Uno siempre parece estar a punto de ir a un cóctel; el otro, de volver del cebadero.
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Willie Nelson, seguramente el músico que menos gasta en guitarras (como Woody Guthrie aproximadamente) |
Nada más poner la vista en él, en su rancho de Texas, Julio quiso escapar: «no puedo, es que no puedo». Debemos pensar que Willie Nelson tenía derecho a sentir exactamente lo mismo. Juntos, sin embargo, iban a tener uno de los mayores éxitos de sus vidas: To All The Girls I’ve Loved Before. Quizá en lo único que se parecían era en la autoridad moral a la hora de hablar de un pasado amoroso muy plural.
En honor a la verdad, fue a Willie Nelson a quien se le ocurrió que Julio y él podían juntar sus voces: oyó una canción suya en passant en Londres, se lo dijo a su mujer, se lo dijo a Dick Asher y todo cogió forma rápido. Tan rápido que, el día de la grabación en el rancho de Nelson, este no tenía ni idea de qué canción le iba a proponer Julio. Era, ya se ha dicho, To All The Girls I’ve Loved Before, un antiguo descarte de Sinatra del año 75, del que no se acordaba nadie salvo su compositor, el en verdad brillantísimo Albert Hammond. Sus canciones las cantan las piedras: When I Need You, It Never Rains in Southern California, Nothing’s Gonna Stop Us Now o —es gibraltareño y habla español— Échame a mí la culpa. También en honor a la verdad, hay que decir que a Julio el tema, en un principio, no le hacía tilín. Pero Texas se convirtió en Lourdes por un día y, a la tercera toma, Julio se tuvo que arrodillar jocosamente ante Nelson porque habían clavado la canción."(...)
Ignacio Peyró. El español que enamoró al mundo. Libros del Asteroide, 2025.
El libro de Ignacio Peyró es divertidísimo y repleto de información descacharrante sobre los años de lanzamiento y esplendor de Julio Iglesias, y especialmente del país y el paisanaje que hicieron viable a semejante tenorino.Como se puede deducir por la selección gráfica, quien esto escribe es más partidario de ese otro tipo de "outlaw" que ejemplifica Willie Nelson.
Además, a J.I. lo tenéis ya muy visto en las revistas de la peluquería.
Una mala decisión la toma cualquiera. O varias. Mira mi caso.
ResponderEliminarHay que cuidarse mejor de ciertas compañías, admirado WN. Usted en general ha demostrado buen criterio, pero en este caso ni canción ni cantor. Espero que al menos la operación le diera dinero y se lo gastara a gusto en algo para olvidar.
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