domingo, 7 de julio de 2013

Continuará

El equipo de miracomosuena se despide de vosotros, queridos visitantes, hasta muy pronto. 


Olafur Eliasson. The Weather project. 2003.

Seguimos colgados a vuestra disposición, y os recomendamos que repaséis los grandes éxitos de estos intensos dos meses, que han pasado muy rápidos, y acudáis (para consolaros por la ausencia si preciso fuera) a recuperar las entradas que no leísteis (y escuchasteis) en su momento.


Olafur Eliasson. The Island series. 1997.

miracomosuena volverá por donde solía una vez pasado el verano.


Olafur Eliasson. Your glacial expectations. Espejo. 2012.

Disfrutad de la vida y permaneced atentos. 


sábado, 6 de julio de 2013

Leoneras

Cuando compras un libro o un disco y decides conservarlo te echas a perder para siempre, convirtiéndote primero en sedentario y luego en coleccionista. Las desgracias nunca vienen solas.




André Malraux.






Puede ser peor si te haces librero o montas (o montabas, in illo tempore) una tienda de discos.


Stan Douglas. McLeod´s Books. 2006.


La tienda de discos de Zico y Chico en Sao Paulo.


Ahora se abre un blog, o, si eres más ambicioso, una web.






Vamos a menos, irremediablemente.

Aunque muy deprisa.

Alguna ventaja tenía que haber.





viernes, 5 de julio de 2013

Música popular

Si  quieres saber cómo está el panorama de la música popular española, necesariamente tienes que ver "Populismo musical", un documental dirigido por Jordi Castells sobre lo que está dando de sí el principal frente sonoro surgido de la depresión colectiva que eclosionó en la clamorosa indignación del 15-M: la Fundación Robo.


Logotipo de la Fundación Robo.


La  película, bajo esa peyorativa denominación "populista" entre provocativa y autoparódica  (y que curiosamente y a pesar de ser práctica dominante en las relaciones sociales, no existe como concepto para el DRAE) trata de ser el reflejo de cómo desde muy distintas sensibilidades musicales se ha abordado la necesidad de sintonizar con las amplias mayorías, con sus deseos y frustraciones, para convertirlas en sujeto protagonista y tema principal de las nuevas canciones.
El  documento tiene mucho interés (y no es el menor haber metido a Calahorra en una versión hispana del "This land is our land" de Woody Guthrie) por ser un buen reflejo (a menudo contradictorio) de un movimiento que tiene más de voluntarista que de espontáneo. 


Woody Guthrie armado para cantar.

En  él se ven los intentos de superación, mediante prácticas autogestionarias, del mal modelo musical de partida (con una industria discográfica esencialmente recaudadora y la dependencia excesiva de la administración, más interesada en el brillo y la propaganda que en la educación y la cultura), y refleja, razonablemente, cierta desorientación de los participantes (porque no iban a ser los músicos los únicos "orientados" en el caótico panorama reinante).
Hay situaciones emocionantes, como la recuperación del "Gallo rojo, gallo negro" de Chicho Sánchez-Ferlosio por Refree y Sílvia Pérez Cruz, o la interpretación de "Luego pedirás perdón" por Joseba Irazoki, y tienen mucho interés las presencias de Nacho Vegas y el ubicuo Roberto Herreros, dinamo principal de este descentralizado movimiento.
Es  muy curiosa esta repentina necesidad por hacer canciones para la desaparecida "clase obrera" y para la "clase media" en peligro de extinción, y que surja precisamente entre lo más brillante y personal del movimiento musical independiente, como pequeños proyectos de serie B con destinatario incierto, porque me temo que los pretendidos receptores están en otra onda. No hay más que ver dónde se desarrollan los conciertos (lugares mínimos y a menudo sórdidos, alejados de la "clase" y de sus prácticas ociosas o culturales) y la dimensión de las acciones callejeras, más festivas que otra cosa.
Lo  peor, como siempre, el papelón de quienes se atribuyen la función de ordenar e iluminar el discurso común del movimiento y se pierden en las viejas palabras que ya han demostrado su incapacidad instrumental.



Si  Llach, Ibáñez y Raimon (tres hitos de la música popular española citados en la película) llegaron a ser importantes e influyentes fue, en buena medida, por motivos extramusicales. Una parte notable de su peso específico se debió a que supieron mantener una relación dinámica (más o menos libre, según los casos) y productiva con las organizaciones de masas y con los propios destinatarios de sus canciones, circunstancia que en la actualidad ni se da ni, lamentablemente, se la espera.
El  "pueblo" no comparece siempre que se le llama, pero habrá que seguir intentándolo. La ocasión lo requiere y lo merece, porque motivos hay de sobra.



jueves, 4 de julio de 2013

El amor según Michael Haneke


Del cine que hemos visto esta temporada quizá sobresalga Amor, la última película de Michael Haneke, un prodigio cinematográfico que habla de todos nosotros, de los pasados y los presentes, de la actualidad y de nuestro próximo futuro. Todo en ella nos concierne porque su materia es la humanidad y el amor, la ternura y la desesperación.

Emmanuelle Riva

Cada plano, magistralmente alargado hasta conseguir la mayor carga dramática soportable, es un prodigio de equilibrio y precisión. Todo está medido, empezando por las solemnes interpretaciones de tan magistrales intérpretes, capaces de acudir al despojo de la vejez y la fealdad de la locura y la muerte para servir a tan exigente proyecto. 
La iluminación del hogar, pequeño laberinto que ante nuestra congelada mirada pasa de ser retiro placentero a cruel ámbito de atormentada reclusión, es admirable. 
El diseño del espacio sonoro de esta casa de músicos resulta magistral, y todo lo invade la callada presencia de objetos que nos remiten clamorosamente a la música, ahora   prácticamente desaparecida salvo por el cada vez más esporádico recurso al salutífero Schubert. 

Amor. Michael Haneke. 2012.

La simplicidad cotidiana de la historia y de los diálogos con que se cuenta, y el sobrio montaje, con escasos saltos narrativos y eficacísimos recursos a las metáforas del sueño, tienen el valor de lo clásico. No hay mas crueldad que la de la naturaleza, con sus reglas inexorables, y hasta el asesinato se convierte en un acto de amor desesperado y sublime, por liberador. 

Isabelle Huppert y Jean-Louis Trintignant

Debido a las carencias del sistema de distribución cinematográfica español, vimos a Jean-Louis Trintignant, Emmanuelle Riva e Isabelle Huppert doblados al castellano. Es injusto cercenar ese descomunal esfuerzo, esa generosidad y la asunción voluntaria de tanto riesgo dejándola demediada, limitada a la expresividad física. Nada como la voz humana transmite las emociones profundas, las conmociones de la sentimentalidad. Seguramente más y mejor que las palabras.
Todo en la película es de una frialdad emocionante. Sólo se narra lo que está pasando, lo que estamos viendo y consideramos creíble y real, porque lo hemos padecido en nuestro entorno próximo, y por eso nos congela y paraliza, nos fascina.

Jean-Louis Trintignant

Nada produce rechazo, porque es verdadero. Lo más, en algunos espectadores, desagrado por no querer remover la propia historia o enfrentarse a los propios temores, al inapelable e inaplazable futuro.
Rechazo podía provocar Funny games, porque era una fábula gratuita y morbosa. En Amor, cualquiera que sea mínimamente consciente ha de sentirse concernido e interpelado, por desagradable que sea la materia tratada.

Riva, Haneke y Trintignant en el rodaje de Amor.

¿Se habla del amor en la película? Creo que se pretende reflejar más una relación de iguales que de complementarios. Sería, en mi opinión, una relación de compañeros más que de amantes, incluso más que de amigos. Hemos visto ese tipo de relación en películas bélicas y en thrillers, también en westerns, pero poco en melodramas o en comedias. Es la relación entre aquellos que, en una situación extrema, saben que van a morir, que están perdidos y que solo se salvarán por el apoyo incondicional del compañero, que, en el peor de los casos, y tras cubrir hasta donde sea posible flancos y debilidades, acabará con el sufrimiento del otro para que el tránsito sea lo menos doloroso posible.
Después de la tormenta en el campo de batalla, el silencio lo invade todo y llega, por fin, el descanso.

miércoles, 3 de julio de 2013

Saber contar

Gonzalo Santonja cerró las jornadas logroñesas de poesía de este año con ovación y vuelta al ruedo, pero escurriendo el bulto del poema y echándose en manos de la evocación y el cuento, territorios que frecuenta con más gusto, y en los que se mostró como un consumado experto que captó la atención del respetable público, provocando la emoción general, contra todo pronóstico en materia tan delicada. 
 Leonardo Cantero. La Dehesa del Hoyo (fragmento).1959.
Nos contó varias cosas peregrinas pero de mucho interés: el toro indultado que busca reconocerse en lo más profundo de la dehesa; la niebla desdoblándose y ocupándolo todo paulatinamente, desde los altos montes a los profundos valles, a las calles y a las casas; el temor del niño al agua fría; la necesidad de combatir las ideas y respetar a las personas; el ensimismamiento infantil; los destierros y las cárceles; los viajes por Cuba con el neomatrimonio Alberti, y cómo uno llega a no poder más después de aguantar tres horas de cháchara patriótica de los Castro y se tira vestido a la piscina, con la admirada petición de Rafael para que, por piedad, haga con él otro tanto; la búsqueda de las huellas de Altolaguirre, y lo poco del gusto del régimen que resultaron sus frutos; 
Leonardo Cantero. Herradero. 1952.
el toro, los encastes, la arrancada y el pelo, y las diferencias de proceder y costumbres entre los miuras y los alipios, de los que se considera más partidario (por consanguinidad y empadronamiento,  fundamentalmente); el origen taurino del término “sobrecogedor”, ahora tan de moda, y el famoso caso en el que un crítico venal reprochaba al reacio (por chuti) Paco Camino, una vez caído en la mala práctica de la compra de voluntades, que estaba mejorando pero tenía pocos recursos; la conveniencia, tanto en los toros ("El Viti" dixit) como en la vida en general, de “ir llorado a la plaza”; el caso de una información errónea acerca de la cual el frágil Bergamín le decía al apolíneo Joseantonio que la desmintiera si quería, pero que a él le convenía aparecer como dominante en tan desigual relación; cómo invocar a espíritus y fantasmas ruidosos de una casa, aunque el resultado del posterior silencio sea el desvelo permanente de la espantada persona amada; asustar y ser asustado por un oso al que te encuentras subiendo una fatigosa ladera, llegando a la conclusión de que lo que más miedo da, por ser lo peor, es siempre el hombre; el anhelo por conseguir un helicóptero con el que enseñar al padre enfermo, antes de que las perdiera para siempre, las queridas sierras y dehesas; las incomparables luces del amanecer y del poniente, con sus infinitos azules inencontrables, irreproducibles; 
Leonardo Cantero. La Dehesa del Hoyo. 1959.
la magia de dormir al raso, o en casas abandonadas, o en ruinas; las presencias inexplicables que no dejan huella; un golpe misterioso en la espalda en un lugar donde estás solo; la certidumbre de que somos peores que nuestros padres en todos los aspectos; el inacabable elogio enamorado de la naturaleza; la capacidad para contar lo grande y lo pequeño, los milagros y las miserias. 
Leonardo Cantero. S.T. Circa 1960.
Todo un cuerpo poético para una persona tan directa como esquiva. Saber contar es un don, y tener un idioma común en el que se pueda cantar con precisión tanta belleza emocionada, un privilegio.

martes, 2 de julio de 2013

Espía a tus aliados.

Una salida profesional con mucho futuro para gente de oído fino y pocos escrúpulos.

El Roto. 1.07.13.


Para que te enteres.
Abusos de confianza. 
Prótesis y aparataje.
Amplio surtido. 
Confección a la medida y prêt-à-porter.


José de Ribera "El Españoleto". Estudio de orejas. 1622.

Por si acaso hubiéramos sido elegidos por su mala fortuna, digámosle al espía lo que cantaba Paquita la del Barrio: "¿Me estás oyendo, inútil?"



Imagen "indocumentada".


Alto y claro.

lunes, 1 de julio de 2013

Londres a vista de pájaro

Turner. El incendio de las Casas del Parlamento. 1834.

El diario The Guardian ha elaborado una aplicación mediante la que cualquier curioso puede escuchar cómo suena el estadio de Wembley, el Big Ben, los inmensos parques londinenses, el Buckingham Palace, los mercados, el zoo, el Támesis, los teatros, las estaciones de tren, los acróbatas callejeros, el barrio chino y muchas otras instalaciones y peculiaridades de una ciudad tan compleja y tan llena de contrastes como Londres. 
Todo dentro de un panorama audiovisual de 360 grados tomado desde el piso 68 de la torre Shard, a 350 metros de altura. 
Disfrútalo, y quizá te anime a descubrir nuevos horizontes, incluso sin salir de tu propia ciudad.