lunes, 28 de enero de 2019

El trapero como poeta

F.G. Servicio permanente. Elvas.11.2018.

"Bajemos un poco más abajo y contemplemos a uno de esos seres misteriosos que viven, por así decirlo, del excremento de las grandes ciudades. Porque hay oficios singulares. El número es inmenso. A veces he pensado con terror en que hay trabajos que no implican ninguna alegría, trabajos sin placer, fatigas sin alivio, dolor sin compensación. Pero me equivocaba. He aquí un hombre responsable de recoger los escombros de cualquier día de la capital. Todo lo que la gran ciudad ha rechazado, todo lo que ha perdido, todo lo que ha despreciado, todo lo que ha roto, él lo cataloga, lo colecciona. Recopila los archivos de la depravación, el cafarnaún de los desechos. Hace una clasificación, una elección inteligente. Recoge, como un avaro un tesoro, las basuras que, deglutidas por la divina Industria, volverán a ser objetos de utilidad o de disfrute. Ahí está, bajo la oscura luz de las farolas atormentadas por el viento de la noche, subiendo por una de las largas y sinuosas calles pobladas de pequeños hogares. [...] Llega sacudiendo la cabeza y tropezando con los adoquines, como los jóvenes poetas que pasan toda la vida deambulando sin rumbo y buscando rimas. Habla solo, y vierte su alma en el frío y tenebroso aire de la noche."

Charles Baudelaire. Los paraísos artificiales.1869.

F.G. Un cierto no sé qué. Elvas. 11.2018.
"Trapero o poeta, a ambos les concierne la escoria; ambos persiguen solitarios su comercio en horas en que los ciudadanos se abandonan al sueño; incluso el gesto en los dos es el mismo."

Walter Benjamin. Iluminaciones.

F.G. Pentimento. Elvas. 11.2018.



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