El elemento, como cabía esperar, trató de justificarse desplazando su configuración y responsabilidades a otros elementos anteriores sobradamente conocidos y de más firme carácter:
el fuego, el aire, el agua y la tierra.
No hubo manera de sacarle de ahí.
Ni del derecho ni del revés.
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| F.G. El elemento. Ensamblaje de objetos encontrados. 08.2018. |
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