lunes, 9 de mayo de 2016

Ernie Watts y la rueda del tiempo

Ernie Watts.
Por fin pudo llegar Ernie Watts a Logroño. Tenía previsto haber venido en 2011 formando parte del cuarteto de Charlie Haden, pero aquel concierto tuvo que suspenderse por la repentina enfermedad del contrabajista, que murió poco después. Ernie Watts recordaba la circunstancia, y su actuación tuvo mucho de homenaje al viejo amigo, del que fue estrecho colaborador durante más de veinticinco años.
Ernie Watts y Charlie Haden. Foto de Roger Thomas.
Aprovechó la visita para presentar su nuevo disco, Wheel of time, al que da título la preciosa melodía que dedica a Haden, un "himno" en tempo lento de tono elegíaco ("la rueda del tiempo gira, pero la belleza permanece") que, junto al Inner urge de Joe Henderson y el calipso Goose dance, estuvo entre lo mejor de la noche.
El concepto “versátil” se queda corto cuando se habla de Watts: alguien que ha tocado a lo largo de décadas con jazzmen de toda condición y que se encuentra tan a gusto y es igual de creativo entre ellos como cuando colabora con los Rolling Stones, las grandes estrellas de la Motown o Gilberto Gil, demuestra que es un superdotado. 

Pero además de un gran músico es el creador de un “sonido” propio, distinguible, coherente y compacto, y quizá por esa cualidad -nada frecuente- sea tan solicitado como productor para los discos de otros. 
En el escenario resultó incansable, natural y flexible, y lleno de swing en cualquier ritmo, desde los blues al hard-bop pasando por los ambientes latinos o en las citas de populares standards. Sus interpretaciones son un solo contínuo, torrencial, siempre intenso y brillante, y de un emotivo lirismo cuando es necesario. Llama la atención su afán comunicativo y su actitud abierta, relacionada con el confesado deseo de que los oyentes pasen un buen rato y salgan del concierto con la sensación de haber vivido una experiencia positiva. Y lo consiguió plenamente, como demostraban los risueños comentarios del entusiasmado público.
Christof Saenger (piano), Ernie Watts (saxo tenor), Rudi Engel (contrabajo) y Tobias Schirmer (batería) (foto de José Horna)



Estuvo muy bien acompañado por el trío europeo al que recurre desde hace muchos años y que responde perfectamente a sus exigentes planteamientos. Era curioso ver a virtuosos improvisadores tan pendientes de las partituras. Nada quedó en manos del azar, aunque todo resultó fresco y espontáneo en la música poderosa y emocionante de Ernie Watts.



Ernie Watts Quartet
JAZZ 2016. Cultural Rioja
Teatro Bretón. Logroño
5 de mayo de 2016



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