jueves, 9 de octubre de 2014

Maiakovski y las paredes de la ciudad


Imágenes de carteles en las calles de Brighton. Junio de 2013. Fuente: www.streetartbyla.comGorbachov, Thatcher, Reagan, Blair y Cameron.





En su a ratos descacharrante biografía-no-autorizada de Vladimir Maiakovski (Prohibido entrar sin pantalones. Seix Barral, 2013), Juan Bonilla relata una conversación que el revolucionario poeta futurista mantuvo con Picasso en París, y que publicaría el Pravda entre otras crónicas de encuentros con Leger, Matisse o Delaunay. Según Bonilla, "le había dicho a Picasso que se dejara de descomponer violines y abandonara los lienzos por las paredes de la ciudad: era el mejor pintor vivo, la ciudad lo necesitaba. Picasso se echó a reír, y dijo que era una idea genial pero que los guardias no le dejarían. Maiakovski insistió en que esquivar a unos cuantos guardias era cuestión de habilidad y pericia y Picasso le prometió que lo pensaría".
Seguro que lo pensó, pero optó por seguir descomponiendo violines bajo techo.
La ciudad todavía necesita a los pintores (y a los poetas), aunque no siempre recurre a los mejores y a menudo sus frutos no están a la altura de la ciudad, por modesta que esta sea.


Hay otro tipo de artistas que se toman la pared por la mano y pintan y pegan con más intención que la meramente estética, y entre estos, al lado de las estrategias más variadas, suele reinar el humor.
Por ejemplo en las obras de este anónimo muralista de Brighton que reinterpreta la propaganda maoista utilizando sus mismas iconografías, colorido y retórica, con el añadido de la ironía y dejando el oportuno espacio para los logos de las corporaciones patrocinadoras de las hazañas de estos líderes carismáticos que nos prometen laaaaaaargas marchas hacia el crecimiento, la desregulación  y la revolución neoliberal.
No se si a Maiakovski le gustaría la fórmula, pero seguro que a Orwell mucho.
El viejo modelo del marxismoleninismopensamientomaotsetung.

En cuanto a los chinos, si están copiando para sus obreros los modos de producción descritos por Dickens en la Inglaterra precapitalista y las maneras imperialistas occidentales en su expansión por África y América del Sur, no veo motivo para que se quejen de esta aplicación creativa del modelo "chino". 

Para algo tenía que servir el viejo internacionalismo proletario.


1 comentario:

  1. Un amigo fotógrafo que redondeaba sus haberes haciendo retratos de políticos para las propagandas electorales, cuenta que en cierta ocasión instruía a un candidato cerril y poco dado a mirar de frente sobre cómo otear el horizonte diciéndole: "¡Más futuro, presidente, más futuro!". A esa orden respondía con brillo en la mirada y levantando las orejas. Menudo lebrel. Expectativa de caza.

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