viernes, 15 de noviembre de 2013

El fotógrafo Chris Killip en la fábrica Pirelli



Chris Killip. Pirelli work. Fotografías de 1988 publicadas como libro en 2006.


 Las fotos de Chris Killip siempre pretendieron ser un instrumento para el cambio social, con la intención declarada de reflejar situaciones, denunciar injusticias y agitar conciencias. Su interés primordial fue documentar las condiciones de vida de la clase obrera del norte de Inglaterra e Irlanda en un periodo especialmente deprimido por la suma de una larga crisis económica, la desrregulación neoliberal y la reconversión industrial: un panorama desolador que necesariamente había de trastocar la vida cotidiana de los trabajadores, marcada a fuego por el paro.

Chris Killip. Pirelli work. 1988.

 Entre sus series de retratos de obreros, huelguistas, carboneros y gentes de la mar, destaca por su singularidad (por tratarse de una especie de "aristocracia" en el negro mundo de la generalizada miseria) su reportaje de la fábrica inglesa de los neumáticos Pirelli, en la que retrata a los trabajadores en armónica relación con las máquinas que les rodean, logrando unos encuadres que permiten que el espectador perciba y sienta el espacio oscuro y brillante de la ordenada fábrica (aunque, como tal, no deja de ser opresiva y sórdida).

Chris Killip. Pirelli work. 1988.

El mejor método para documentar la vida de cualquier comunidad ha sido siempre integrarse en ella. En el caso de Chris Killip (además de ocuparse exclusivamente de su ámbito geográfico conocido), convivía con los trabajadores hasta que sentían que formaba parte del colectivo y bajaban la guardia ante la cámara. Este "método de inmersión", más sentimental que crítico, a menudo deviene en autocomplaciente o lastimero, y por eso mismo su previsible fruto no siempre es el más eficaz como instrumento de denuncia y combate. 

Chris Killip. Pirelli work. 1988.

Curiosamente, el documento sobre la fábrica Pirelli se lo planteó -según cuenta- de una manera menos "militante": el lugar de trabajo se había convertido, en cierta medida, en un teatro, y buscó referencias visuales externas en la moda, el cine negro y el realismo soviético. 

Chris Killip. Pirelli work. 1988.

Por primera vez en su trabajo buscaba deliberadamente un look "esteticista" que resultaba "más elocuente para registrar y documentar ese ritual forzado", y afrontaba la relación del obrero con la máquina como una colaboración musical, como la que se establece entre el intérprete y su instrumento.
¿Resultaba por ese enfoque cool menos eficaz? Allá los gustos y las opiniones.

Chris Killip. Pirelli work. 1988.
La gente de cierta edad hemos conocido y conservamos en nuestra memoria acústica el poderoso sonido mínimal de fábricas y talleres, pero en poco tiempo, con la deslocalización industrial generalizada y la desaparición de manufacturas y reparaciones, los más jóvenes tendrán que recurrir al cine, a recreaciones virtuales o a excursiones al tercer mundo desigualmente emergente para saber cuál es la relación entre mano de obra, máquinas y objetos, y cómo suena el trabajo industrial y la explotación humana.

IWDRM. "Take it easy and avoid excitement." Charles Chaplin. Tiempos modernos. 1936.






No hay comentarios:

Publicar un comentario